Necropolis de Duruelo

NECRÓPOLIS DE DURUELO DE LA SIERRA

La gran necrópolis medieval de Duruelo de la Sierra es uno de esos singulares lugares que sorprenden al visitante cuando decide adentrarse en las maravillas del casco urbano. En un primer instante nos dirigimos hacia la iglesia de San Miguel Arcángel, un templo de origen prerrománico del que todavía se aprecian algunos restos.

La sorpresa llega cuando, al aproximarnos, descubrimos que está rodeado de curiosas formaciones que inundan el suelo. ¡Son las tumbas de los antiguos moradores de la zona! Fascinados con este hallazgo en pleno centro damos una primera vuelta de reconocimiento al edificio y comprobamos que no todas son iguales. La razón es muy sencilla. Esta necrópolis estuvo operativa entre los siglos IX y XIII y durante estas centurias los tipos de sepulturas fueron evolucionando.

Tipos de tumbas

Excavada en la roca
  • Excavadas en la roca.

    Son las más antiguas y numerosas. Fueron esculpidas en la arenisca y con ellas comienza la historia de este descubrimiento. Las encontramos sobre todo en la parte norte y observamos que unas guardan un hueco para la cabeza del difunto y otras no. De ahí que se distingan entre tumbas de bañera y antropomorfas, que serían las primeras.

Laja
  • De lajas.

    Los tipos de enterramiento avanzan y también estas se hallan excavadas, pero diferencia de las anteriores se hizo en la tierra. Son llamadas “de lajas” porque para que conservasen su forma fueron perimetradas por piedras planas tanto en su base como en el contorno. Estas no llegan a la quincena y aparecen a un nivel de 0,70 mts.

Sarcófago
  • Sarcófagos.

    Por último tenemos grandes bloques de piedra en cuyo interior se esculpió la forma humana. Con una altura aproximada de medio metro y separadas entre si por unos 30 o 40 cm, sólo se conserva una docena.

Lo curioso es que esta necrópolis permaneció oculta a nuestros ojos durante mucho tiempo. Fue sacada a la luz casualmente en los años 60 durante unos trabajos de acondicionamiento del entorno. Sin embargo, si que sabemos que en la antigüedad estas tumbas fueron saqueadas y desprovistas de sus tapas puesto que no se encontraron objetos de valor ni dichas coberturas.

Otras necrópolis cercanas

  • Necrópolis de Revenga:  

  • Situada cerca de Quintanar de la Sierra, en una pequeña afloración rocosa, tiene una superficie de unos 2.000 metros cuadrados. En ella encontramos unas 140 sepulturas de diferentes tamaños. La mayoría son de bañera.

  • Necrópolis de Cuyacabras:

  • También en Quintanar de la Sierra, se contabilizan al menos 170 tumbas antropomorfas, a las que hay que sumar unos 13 nichos excavados en un lateral. Llama la atención el gran número de oquedades infantiles.

  • Eremitorio de Cueva Andrés:

  • Lo encontramos a unos 500 metros en línea recta desde Cuyacabras. Se trata de un conjunto eremítico donde se puede observar la cueva donde vivió el ermitaño. Además, se conserva un arco de herradura esculpido en relieve que aparece en lo que debió ser el oratorio así como un reducido número de tumbas cercanas.

 

  • Necrópolis de La Cerca

  • Se accede también desde Revenga y se encuentra a unos 600 m. al norte. La encontramos en el mismo entorno que los 2 lugares anteriores.

  • Necrópolis de El Castillo:

  • En Palacios de la Sierra podrás ver la mayor necrópolis de toda España con 566 enterramientos nada más y nada menos. También se conservan estelas funerarias. Todo ello junto a los restos de un castillo y una ermita.

  • Necrópolis del Prado de Nava:

  • También en el término de Palacios de la Sierra, ocultas en un robledal y cubiertas de musgo, podemos visitar unas 50 sepulturas de muy diferentes tamaños.

  • Necrópolis de Regumiel de la Sierra:

  • Al igual que la de Duruelo, se encuentra alrededor de su iglesia parroquial de San Adrián. A día de hoy han sido recuperadas 132 tumbas excavadas en la roca.

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